La empresa
Enron, conocida mundialmente por ser partícipe de uno de los casos de mayor escándalo
financiero de la historia generó pérdidas y deudas aproximadamente en 30 mil
millones de dólares. Una de las cosas que hizo para llegar a esta situación fue
engañar a la población fingiendo la escases del recurso y para eso realizó
cortes y restricciones en los suministros de electricidad, haciendo que el
precio de la misma aumente desmesuradamente. Otra de las cosas que hizo fue crear excesos de demanda o congestiones
artificiales cuya solución le reportaba beneficios millonarios logrando, de esta manera, manipular a
su gusto la crisis energética en California en el año 2000.
Si analizamos el caso
mediante la teoría utilitarista nos podemos dar cuenta que existieron varios
momentos en los que la empresa actúo de una manera no ética. A continuación se
presentarán dos ejemplos en los que se da esta situación.
Para empezar debemos saber la definición de la teoría utilitarista y esta nos dice que siempre se debe de perseguir la mayor felicidad para el mayor número de personas. El primer ejemplo que se podría mencionar sería cuando Enron manipula a su gusto las plantas eléctricas dejando desabastecida a algunas partes de la ciudad con el sólo propósito de aumentar los precios y hacer más ricos a los accionistas. Si analizamos cuidadosamente el ejemplo podemos apreciar que Enron decide de manera directa, al realizar esta manipulación, perjudicar a gran parte de la población a cambio de un beneficio de dinero para los accionistas. Esto quiere decir que se perjudicó a una mayor cantidad de personas de las que se benefició. Sí Enron no hubiera actuado de esta manera y hubiera puesto a funcionar al 100% a las plantas eléctricas, éstas hubiera beneficiado a la población a cambio de disminuir un poco las ganancias de los accionistas, si se hubiera dado este caso, la empresa hubiera actuado éticamente bien.
El segundo ejemplo que se
puede mencionar es que Enron en una de sus estrategias compraba electricidad a
un precio mínimo dentro de la misma ciudad para luego venderlo al exterior por
aproximadamente 4 veces el valor al que había sido comprado. Una vez exportada
la electricidad era vuelta a importar y a venderse a la ciudad de California
como producto extranjero por mucho más del valor normal. De esta manera, Enron
engañaba una vez más a la población vendiendo un mismo producto a un mayor
precio y como siempre los únicos perjudicados eran las personas que necesitaban
la electricidad. Si analizamos este segundo ejemplo con la teoría ética del
utilitarismo nos podemos dar cuenta que, también aquí la compañía perjudica a mayor
cantidad de personas de las que se benefician, que serían los accionistas, ya
que ellos obtenían beneficios aún más grandes cada vez.
Para finalizar, Si Enron no
hubiera hecho tales cosas y hubiera pensado en un mayor beneficio para la
sociedad en lugar de un mayor beneficio para los accionistas estaríamos
hablando de que esta empresa habría actuado éticamente bien.
(Escrito por Anthony Moscoso Vargas)
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