domingo, 20 de abril de 2014

Presentación del caso


CASO ENRON

Antecedentes

En Julio de 1985, Houston Natural Gas se fusiona con InterNorth, una pequeña distribuidora de gas natural, para formar Enron Corporation. La empresa Houston Natural Gas acaparaba el mercado de este-oeste entre sus principales clientes se encontraban los estados de Florida y California. Mientras que, InterNorth, acaparaba el mercado de norte-sur y servían a los mercados de Iowa y de Minnesota. Por lo cual, al fusionarse ambas compañías logran convertirse en un equiparar el mercado norteamericano, ya que se complementaban.

En 1989, Estado Unidos afrontaba una desregularización de la industria del gas natural. Por lo cual, Enron se convirtió rápidamente en una corporación dedicada al transporte de gas natural entre diversos estados, a través de una red de gasoductos de 60 mil kilómetros. Asimismo, la empresa se dedicaba a otras actividades como la explotación de recursos petrolíferos, distribución energética e incluso realizó exploraciones en sector de servicios sanitarios electricidad, Internet y los mercados financieros, con operaciones en más de 30 países.

En 1999, la compañía, se dedicó a vender y comprar gas y electricidad a los productores y vender a precios más elevados. Dichas negociaciones se realizaban a través de la plataforma Enron Online. Dicha plataforma permitía a los clientes realizar transacciones y ver a tiempo real los precios del mercado. Además, Enron Online llegó a tener más de 6000 operaciones al día.

Su éxito se debe a que la empresa tenía una estrategia que se basaba en tres actividades fundamentales de comercialización: energía, mayoreo y servicios globales. Además, su principal invención fue el trading, pues consideraban que los “commodities”, podían ser comprados, vendidos y almacenadas como si fueran acciones y  bonos de la bolsa. Por lo cual, llego a dominar el 25% del mercado de derivados de energía. Dicho éxito que consiguió la empresa, llevo a que varias empresas emplear la misma estrategia, lo cual creó un entorno competitivo para la empresa. De este modo, las ganancias de Enron comenzaron a disminuir, fue así que la compañía comienza a endeudarse con los bancos, ya que requiera de liquidez instantánea. Es así, que su apalancamiento fue aumentando, pero la empresa necesitaba mantener su buen estado crediticio. Para lograr esto, los pasivos de la empresa eran traspasados a entidades ficticias, lo cual generaba que la deuda no apareciera en los balances de la corporación. Con dicha hazaña, Enron logró exhibir buenas utilidades en sus estados financieros.


Dichos factores contribuyeron a que Enron fuera considerada una de las compañías de energía más poderosas del mundo, facturando aproximadamente 100 billones de dólares y ser un el foco principal de los inversionistas. Por ello, la empresa recibió diversos reconocimientos, que fue otorgado por la revista Fortune, que reconoció a Enron como la empresa más innovadora entre 1996 – 2001. Del mismo modo, en el 2000, fue reconocida como la “Compañía de Energía del año”, y a la "mejor y exitosa decisión de inversión". Pero todo se termina, el 2 de Diciembre de 2001, pues se comenzó a desmoronar todo el imperio, ya que salen a la luz los malos manejos de los ejecutivos de la empresa.

Los principales protagonistas:


                 
  Kenneth Lay

Es el ex presidente y director ejecutivo de la empresa Enron Corporation, el convirtió a Enron de las compañías energéticas más influyentes del mundo. En el 2001 fue uno de los encargados de vender gran cantidad de las acciones de la empresa a sus empleados, pues los incentivaba argumentando que era una buena oportunidad para ellos. Asimismo, ocultaba y mentía a los inversionistas sobre los problemas financieros de la empresa.  El 25 de mayo de 2006, fue declarado culpable de fraude.

Andrew Fastow


Es el ex director financiero de Enron Corporation, él fue el encargado diseñar varios sistemas para ocultar deuda de la empresa. Asimismo, se le acusó de lavado de dinero, fraude y manipulación de los estados Financieros de la compañía.

                        Jeff Skilling



Fue el ex director ejecutivo de la empresa Enron, sucesor de Kenneth Lay. Se le acusa confabulación, estafa de valores, transacciones ilegales con información privilegiada y mentir a los auditores.



David Duncan
Director ejecutivo y jefe auditor respectivamente de la consultora Arthur Andersen, responsable de la veracidad de los registros contables.

El inició de las operaciones de Enron
A inicios el Congreso norteamericano no aprobó una ley que no permitía la exclusividad en el uso de gasoductos y alentaba a la competencia en ese mercado, por lo cual la empresa tenía que crear una nueva estrategia que pudiera vencer a la competencia y generar ganancias para la misma. Por lo tanto, el presidente Kenneth Lay contrató a Mckinsey, quien designo al consultor Jeff Skilling la tarea de diseñar una nueva estrategia. Skilling tenía un gran talento en cuanto a técnicas financieras y bancarias, por lo cual dicha destreza ayudó a la compañía a visualizarse como “como un banco de gas”. Por ello, la visión de la empresa cambio rotundamente.
Jeff Skilling comenzó a contactar los más dotados de las universidades de negocios, convocada y arrebataba a los mejores candidatos de los bancos de inversión, para luego poder transformarlos los corredores de la empresa. Pero una de sus grandes contrataciones fue la de Andrew Fastow, un empleado del Continental Illinois Bank, quien años más tarde se convierte en el principal ejecutivo financiero de la empresa.
Es así que se forman este poderoso grupo de ejecutivos, la estrategia que Jeff Sklling proponía  era del negocio de líneas de conducción de gas: crear un “banco de gas”, el cual consistía en que Enron adquiriría y compraría gas a una red de proveedores, después lo vendería a una red de consumidores. Por lo cual, la empresa ya se aseguraba un contrato con los proveedores y consumidores. Gracias al ingenio de Skilling, la compañía creó un nuevo concepto para la industria: “el derivado de energía”. Es así, que en 1990 el presidente Kenneth Lay funda Enron Finance Corporation, la cual comienza  a dominar el mercado de los contratos de gas natural, con más clientes y proveedores, y así logró grandes ganancias.

 (Escrito por : Solange Castillo)

Todo marchaba de maravilla
Las operaciones marchaban de la mejor manera, Enron era vista como una verdadera pionera en el mercado, al comercializar el gas natural como un “commodity”. Enron Finance Corp. bajo el liderazgo de Skilling, pronto llegó a dominar el mercado de los contratos de gas natural, con más proveedores, más acceso suministros y más clientes, muy por encima de sus competidores.

Para el año 1997, Enron adquiere la compañía Portland General Electric Corp. de servicios eléctricos, por cerca de 2 mil millones de dólares. Para fines de ese año, se desarrolló Enron Capital and Trade Resources, perfilándola como la más grande compradora y vendedora de gas natural y electricidad de la nación. Bajo el mismo concepto del “banco de gas”, Skilling estaba listo para crear mercados de cualquier recurso que estuviere dispuesto a comercializar. Y es a partir de ese momento, donde Enron empieza a adquirir empresas de otros países y va formando sus propias compañías en diversos países y en distintos rubros, convirtiéndose en una compañía diversificada a nivel mundial. 

Malas prácticas
A mediados de los años noventa, Skiiling incorporó a la empresa la “Contabilidad de ajuste a valor de mercado” para el negocio de comercialización de energía. Bajo este sistema, siempre que las compañías presenten contratos vigentes relacionados con energía u otros derivados al final de un balance trimestral, debían ajustarlos a valor razonable del mercado, de manera que se contabilicen las ganancias o pérdidas no realizadas al estado de resultados del período. Esta metodología permitió a Enron obtener hoy los beneficios futuros potenciales de la compañía y poder transarlos a un precio al día. A pesar de sus ingresos bajos, Enron podía vender al precio que deseara con la garantía de beneficios futuros, este método sin duda era muy subjetivo y sensible a ser manipulado.
Debido a la naturaleza de su negocio, Enron requería enorme liquidez o un rápido acceso a los mercados crediticios. Sin embargo, Enron presentaba altos niveles de endeudamiento lo que dificultaba un acceso más sencillo a los créditos. Para satisfacer a las agencias de calificación de riesgo, esta tenía que asegurar que las razones de apalancamiento de la compañía se encontraban dentro de los límites aceptables. Fastow negociaba para aumentar su riesgo crediticio con las calificadoras pero no lograba resultado, finalmente, encontraría una solución en las sociedades de propósito específico (SPE), para acceder a capital y disminuir riesgos. Enron utilizaba estas entidades para acceder a créditos más rápidos y sobretodo, para traspasar a estas entidades las deudas incurridas por la compañía, es decir todas las pérdidas se encontraban fuera de los libros contables de Enron. Le permitía a la compañía incrementar el apalancamiento y ROA sin tener que reportar esto como deuda en el balance general. Para el año 2011, el negocio de Enron era cada vez más complejo y en este proceso había creado más de 3000 SPS’s, unidas a través de holdings, lo que hacía prácticamente imposible poder auditarla, prestándose a ser escenario se irregularidades por parte de la compañía.
Pero esto no sería todo, Enron organizó sistemáticamente la evasión fiscal. Creó 881 subsidiarias en paraísos fiscales y usó otros trucos contables para esconder ingresos, esto le permitió no pagar los impuestos sobre ingresos al Tesoro estadounidense durante los últimos cinco años de su existencia. Dentro de esta complicada estructura, Enron tenía 692 subsidiarias en las Islas Caimán, otras 119 en Turks y Caicos, 43 en la isla Mauricio y 8 en las Bermudas, es todos estos países los impuestos eran nulos.

 Inicio de la crisis
A partir de junio de 2001 se precipitó el declive de la empresa debido a un entorno de mayor regulación en el estado americano. En los últimos años, Enron se había convertido en un importante actor político, durante el periodo 1999-2000, gastó alrededor de 3 millones y medio de dólares con el objeto de obtener una mayor desregulación del mercado de la energía en los Estados Unidos, esta mayor regulación iba a significar un serio problema en el control del manejo de sus cuentas. Sin embargo, la crisis venía desde hace meses, la capitalización bursátil de la empresa, como el de la mayoría de empresas estadounidenses tendía a caer. A fin de que sus acciones no se vieran perjudicadas, los directores de Enron inflaron, las cuentas artificialmente, registrando como ingresos préstamos bancarios y borrando directamente las pérdidas presentadas en su balance. Con el objetivo de mantener una cotización bursátil elevada, la dirección llevó a Enron a comprar sus acciones masivamente. Para julio de 2001, Kenneth Lay, presidente de Enron, invitaba a sus empleados a comprar acciones de Enron, mientras que al mismo tiempo las vendía ocultamente, obteniendo ganancias importantes en relación al precio al que las había adquirido. En el período noviembre 2000-julio 2001, Lay llegó a vender 672 mil acciones de Enron, esto produjo la caída estrepitosa de las acciones de la empresa. Los empleados de la empresa no podían ejercer el derecho de vender sus acciones porque el fondo de pensión Enron había sido declarado en reestructuración y todas las operaciones se encontraban bloqueadas.


Fin de la crisis
Esta situación se agravaría en julio del 2001 ante la renuncia de Jeff Skilling, esta noticia generó pánico en los mercados. En agosto de ese mismo año, Sherron Watkins, VP de Desarrollo Corporativo de Enron, entrega antecedentes a Kenneth Lay sobre ciertas irregularidades encontradas en la compañía. La firma Arthur Andersen, una auditora externa, era la encargada de  certificar los informes financieros presentados por la empresa. Esta auditoría había estado actuando en complicidad con Enron, recibiendo a cambio 52 millones de dólares, por ocultar sus irregularidades y presentar una correcta contabilidad de la firma. James Hecker, socio de la firma auditora, al estar al tanto de cada una de las operaciones realizadas, antes las acusaciones presentadas por Watkins, hizo caso omiso y destruyó toda la información contable de la compañía.
En octubre de 2011, Enron anuncia una pérdida neta de 618 millones de dólares en el tercer trimestre, lo que originó como consecuencia que se iniciaría luego una profunda investigación a cargo de la “Comisión de Bolsa y Valores” de Estados Unidos, en donde saldrían a la luz las numerosas prácticas irregulares realizadas por la empresa como la destrucción de documentos, manipulaciones contables, beneficios inflados, ocultación de información e irregularidades en la compleja red de sociedades creadas (SPS’s).Finalmente,  en diciembre del 2001, el valor de la bolsa cayó en 68%, por tanto, el precio de las acciones se desplomaron de $90 dólares a $0.42 dólares.
Al descubrirse cada una de las irregularidades realizadas, Enron era declarado en quiebra, se producía la ruina de los inversionistas, los cuales perdieron alrededor de $74 mil millones de dólares, en los cuatro años previos al declive, más de 85 mil trabajadores en todo el mundo eran despedidos y con fondos de ahorro de toda su vida perdidos, los que ascendían a  más de 2000 millones de dólares, los acreedores reclamaban por sus pagos que sumaban más de $67 mil millones de dólares y los máximos directivos de Enron, eran acusados de fraude por inflar cifras contables de la compañía.

Estas repercusiones también cayeron sobre la firma Andersen, lo que ocasionó su descrédito y la finalización posterior de sus actividades, más de 3000 empleados de los 8500 que contaba fueron despedidos. Los implicados del caso, los ejecutivos y representantes del directorio, recibieron cada uno sentencia por sus actos implicados, Jeffrey Skilling, fue sentenciado a 24 años de prisión al ser encontrado culpable en 19 de los 28 cargos acusados (fraude, falsedad y abuso de información privilegiada), Andrew Fastow, fue sentenciado a 6 años, luego de afirmar que colaboraría con las investigaciones. Kenneth Lay y Clifford Baxter, tuvieron una peor suerte, el primero murió dos meses después y el segundo se suicidó de un disparo.
                                                                                                         
 (Escrito por: Tania Candia)

Análisis del Caso :

En esta época la mayoría de las personas saben del caso Enron Corporation, que gracias las estrategias y la gran visión de Kenneth Lay, Andrew Fastow y Jeff Skilling, se consolidó como la compañía líder e innovadora en el mercado estadounidense. Pero como todo lo que brilla no es oro, este gran imperio se vino abajo, y es así como se descubre todos los malos manejos de los ejecutivos de la empresa. Por lo cual, al estudiar el caso, anteriormente planteado, muchas preguntas saltan a nuestra vista: ¿Cómo pudo esta empresa que en su tiempo “lo tenía todo” presentar todos estos problemas éticos? ¿Pudo más la ambición de sus directivos, para que fueran en contra de todo por alcanzar lo que querían?

Luego de los hechos acontecidos en el caso Enron, la ética para los negocios no se volvió sólo una cuestión de moda, se convirtió en una necesidad, un estilo de vida que tenía que estar presente en las personas relacionadas al ámbito de los negocios, un esquema universal de cómo debe ser una gestión ética en toda empresa.

Enron pasó de ser considerada la 7ma corporación más grande de los EE.UU. a  ser una empresa repudiada con un catastrófico final. Tarde o temprano, todo el imperio formado a base de engaños, manipulaciones, informaciones fraudulentas caería, pero esto no sólo afectaría a los directivos implicados, sino llevaría consigo a muchas más personas, que a verdad no tenían ninguna relación con los malos manejos realizados por los líderes de la empresa. Al parecer lo único que pasaba en la mente de los directivos era buscar su propio enriquecimiento, y para lograrlo harían todo lo que estuviese en sus manos, no les importó la gran cantidad de personas que quedaría desempleadas, tanto de su propia empresa como de la auditora Andersen. Asimismo, la cantidad de proveedores, 20 000 trabajadores e inversionistas que apostaron por esta empresa que vieron en ella una oportunidad de hacer negocios, pero sus ilusiones quedaron destruidas, ya que la mayoría perdió sus ahorros de toda la vida al caer el valor las acciones, pues de un monto a otro las acciones de la empresa valían 90 dólares, llegaron a un precio de 0.42 dólares.
Por otro lado, el accionar de los ejecutivos trajo consecuencias muy graves en el mercado energético, todo este caos que se ocasionó , no se hubiera dado sino fuera por la  ambición y  la avaricia de Kenneth Lay, Andrew Fastow y Jeff Skilling, que cegados por obtener ganancias y reputación en el mercado estadounidense perjudicaron a un centenar de personas.

Del mismo modo, la actuación de la empresa Arthur Andersen deja mucho que decir, pues como es posible que una empresa auditora ejerza la función de auditor interno y externo a la vez. Dicha empresa juega un rol fundamental, pues si no hubiera ayudado a la empresa a maquillar sus estados financieros, esta situación se hubiera descubierto lo más antes posible, y así muchos de los inversionistas y proveedores se hubieran dado cuenta a tiempo y hubieran dado un paso al costado. Por lo cual, este caso nos deja de enseñanza que desde su comienzo, una empresa debe ser lo más transparente y sincera con el manejo de sus negociaciones, eso incluye que los ejecutivos de más alto rango no se cieguen por la ambición, y la visión sé que planteen desde un inicio sea la correcta para el respectivo crecimiento de la empresa.

(Escrito por: Tania Candia y Solange Castillo)



 Referencias: 



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